Un final poco pensado.
Vivían en Argentina en la provincia de Córdoba. Era una familia muy normal. Tenían dos hijos; Camila y Daniel, mellizos de 19 años.Vivían en una casa grande y además tenían varias inversiones y uan gran fortuna que en algún momento serían heredados a Camila y Daniel..
Todas las noches la familia se reunía en el sillón, frente al televisor, para mirar el programa “Gana ganas”, conducido por Jorge Riales, con la esperanza de ganarse un premio.
Pero esa noche del 3 de Junio pasó algo inesperado. Mientras miraban el programa sonó el teléfono:- ¿Hola?- ¡Felicidades! Hablamos del programa “Gana ganas”, se ha ganao un viaje para dos personas a Brasil.- ¡No lo puedo creer! Los estamos mirando.- Dígame su nombre y el nombre de quien la acompañará en este viaje.- Mi nombre es Andrea Garber y mi esposo, mi acompañante, Fernando Sharman. Yo tengo 46 años y él 47.- Muy bien, en un rato los volvemos a llamar.- ¡Gracias!
La familia no lo podía creer, tantos años mirando el programa y recién ahora ganan.
- Fernando vamos a armar el bolso, nos vamos en dos días. – Gritó Andrea – Ustedes chicos, pueden quedarse pendientes del teléfono por si vuelven a llamar.Mientras Andrea armaba el bolso se dio cuenta que nunca había dejado a los chicos solos más de un fin de semana y no le gustaba mucho esta idea. Por otro lado, ella sabía que los chicos ya eran grandes y era hora de que comiencen a independizarse.
Llegó el gran día, todos se notaban muy ansiosos. Los chicos despidieron desde la puerta de la casa a los padres que irían para el aeropuerto.- No nos extrañe, volvemos en una semana – Gritó Fernando mientra ayudaba al tachero a subir las cosas al auto. –
Llegaron el 5 de Junio a la 10:15am. Allí los esperaba un chofer que los llevaría al hotel. El día estaba hermoso y lo primero que hicieron cuando llegaron fue desempacar. Luego se pusieron la maya y fueron hacia la piscina para aprovechar el día. Almorzaron a las 14hs, haciendo tiempo hasta las 17hs que empezaba una clase de gimnasia en el SUM. Al finalizar la clase el matrimonio se quedó hablando con el profesor contándose de su vida y cómo vivían cada uno en su país. A las 9pm cenaron, caminaron un rato, y después de un día cansador se fueron a dormir, sabiendo que todavía les quedaban seis días más para disfrutar.
Pasaron tres días y la rutina era siempre la misma. Por eso, contrataron una excursión que los llevaría de paseo por el Amazonas. Andrea preparó una mochila con ropa, repelente de insectos, agua y comida para que el día sea perfecto. La amazona era muy grande. Ella nunca había estado en un lugar así, esa experiencia era nueva para ella.
Caminaron dos horas en la selva, descubriendo cada planta, cada animal, hasta que pararon a descansar, prendieron una fogata e hicieron pescado que les salió muy rico. Luego de media hora de descanso, Andrea y Fernando decidieron seguir el camino por su lado, dejando al grupo de excursión descansando.Ellos tomaron el primer camino que apareció, sin saber a dónde llegaba este. Cada uno tenía un paisaje hermoso, que se hubieran quedado mirando, pero el tiempo les ganaba y tenían que seguir descubriendo ese fantástico lugar.Caminaron una hora, no tenían más comida y les quedaba muy poco agua para los dos.Pararon de nuevo, y por última vez, a descansar. Estaba un poco asustados por cómo continuar el viaje ya que no conocían el lugar. En el momento menos esperado aparecieron dos personas. Estas estaban encapuchadas.- No se intenten escapar, de todos modos van a morir – les dijo una de ellas – Se abrazaron el uno al otro, sabiendo que no había escapatoria. Se escucharon dos gritos y todo había llegado a su fin.
El guía llamo a la policía muy asustado.- No se a dónde se fueron, hace cuatro horas que no los veo, por favor ayúdenme.- Tranquilo, hay hombres por todo el bosque, ya los vamos a encontrar.Los policías buscaron por todos lados hasta que los encontraron. Dos cadáveres, uno de un hombre y otro de una mujer. Por su estado parecía que habían muerto hace dos horas.
Daniel y Camila estaban paseando cuando el celular sonó-- ¿Hola? – Preguntó Daniel sin saber quién era.- Hola, habla el comisarion Brian Rivers, tengo malas noticias para ustedes.- ¿Qué pasó comisario? - Hubo un asesinato, lo sentimos mucho, sus padres fueron las víctimas. Los encontramos en el Amazonas. No se sabe cómo fue, pero estamos investigando.Se escuchó un silencio profundo y el teléfono se cortó.
Los siguientes días fueron familiares a visitar a los chicos. Querían ver cómo estaban y cómo se estaban tomando la muerte de sus padres. Pero todos notaban lo mismo; los chicos estaban raros.
La investigación del crimen avanzaba, pero se hacía larga. Habían dos investigadores que querían resolver este caso. Uno de ellos era mujer, y se llamaba Galit Stevenson y el otro era Robert Hyde. La policía escuchaba más lo que el señor Hyde decía, ya que creían que una mujer no podía resolver un caso como este. La primer hipótesis del señor Hyde, era que había sido el dueño del hotel porque Andrea y Fernando lo habrían estafado. La segunda era que había sido el programa “Gana Ganas”, ya que matando al matrimonio, nunca deberían pagar este viaje. La tercera, que había sido el guía. Se decía que en un momento éste se había desviado del grupo. Se hicieron varias investigaciones sobre cada hipótesis pero nunca lograban llegar al final. Mientras tanto, la señorita Stevenson seguía insistiendo con que la justicia escuche lo que ella tenía para decir. Al no poderse llegar al fin de este caso, decidieron escucharla. Su hipótesis era la siguiente:Los asesinos son los hijos. Luego de que despidieran a sus padres, nunca más se supo de ellos. Por lo tanto, no sabemos si se quedaron en su casa, o si se fueron a algún lado. A ellos siempre les gustó el hecho de tener tanta plata, y siempre pensaron en su futuro y lo que harían con la herencia que les quedaría, este dato es relevante. Por último, todos los familiares y amigos que fueron a visitarlos luego del crimen, no los notaron tristes, sin que los notaron raros, nerviosos.
Nunca se hubiese desconfiado de ellos, es por esto, que se investigó y se confirmaron los hechos; luego de que Andrea y Fernando se fueron, los chicos se tomaron el siguiente avión. Al llegar, siguieron los movimientos de sus padres. Cuando los mataron en el Amazonas, escaparon y se tomaron el primer vuelo hacia Córdoba para llegar a tiempo y recibir el llamado estando allí, así nunca sospecharían de ellos.
La justicia pidió perdón a la señorita Stevenson y luego de unos meses ésta recibió el premio a la mejor investigación del año. En cuanto a Camila y Daniel, se los condenó a veinticuatro años de prisión y la herencia fue donada a un hogar de niños pobres y húerfanos.
